Desde el nacimiento de nuestro negocio, la historia que hay detrás y un poco de biografía de la fundadora del local.
A principios de 2018, durante un viaje a la ciudad de la luz, la fundadora de nuestro establecimiento se empapó y enamoró del ambiente de la ciudad. Los rincones y los locales parisinos inspiraron y motivaron a Ruslana para crear en el Valle del Tiétar un lugar único y diferente a lo que la gente conocía.
Se trajo en la maleta el estilo, la cocina y los crepes franceses, para aunarlo a la cocina española y el tapeo tradicional de la zona. A partir de eso nace Café París. Un lugar perfecto para desayunar con tu familia, tomar algo con los amigos, merendar con tu pareja o cenar con los tuyos.
Todo casero y elaborado con cariño, con la mejor masa y el mejor café de la zona.
Uno de los pilares más importantes sobre los que se fundó Café París es el detalle, el hacer cada plato único y especial.
El cliente es nuestro pilar fundamental y el más importante en nuestro establecimiento. Que paséis un buen rato y que disfrutéis de nuestros productos es nuestra máxima.
Hacer tus días un poco más especiales. Los encargos que realicéis con los colores, los ingredientes y el estilo que os parezca.